Cura para la Ansiedad
Cura para la Ansiedad
Aprehensión, preocupación, incluso pánico -- ¿se encontrará alguna vez una cura para la ansiedad? Al igual que resfriados, casi todos experimentan ansiedad. Nadie es inmune a sus efectos. Nuestra respiración se acelera y nuestro corazón late fuertemente antes de una visita al doctor, de un examen final, o de una entrevista de trabajo. Cuando el temor o la preocupación le impiden constantemente a un individuo experimentar una vida satisfactoria, éste puede caer víctima de un desorden ocasionado por la ansiedad:
- Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAD) – Un persistente temor de que algo sucederá.
- Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) – Pensamientos involuntarios o comportamientos que parecen imposibles de controlar.
- Trastorno de Pánico – Ataques de pánico repetidos e inesperados, como temor a estar en lugares donde es difícil escapar o recibir ayuda.
- Fobia – Temor improbable o extremo a un objeto específico, actividad, o situación, que en la realidad presenta poco o ningún peligro.
- Trastorno por Estrés Post-traumático (TPEPT) – Resultado de un acontecimiento traumático real, o potencialmente fatal. Los recuerdos recurrentes y las pesadillas son comunes.
- Fobia Social – Un paralizante temor a la humillación pública o de ser visto negativamente por otros. "Miedo escénico" es la forma más común de fobia social.
Cura para la Ansiedad - Entrega
Cuando su nivel de estrés aumenta, el encontrar una cura para la ansiedad empieza con aligerar sus cargas. En muchos casos, ciertas responsabilidades deben ser delegadas a otros. Se cuenta la historia de un hombre que un día encontró a Dios en un valle encantador. El hombre le preguntó a Dios si había algo que pudiera hacer por Él. Dios le pidió al hombre que tirara cuesta arriba el vagón de Dios, el cual contenía tres piedras. El hombre empezó alegremente su ascenso por el camino sinuoso. En la primera aldea, una persona se aprovechó de la dedicación del hombre a Dios añadiendo su "piedra de aprehensión" en el vagón. Al acercarse a la segunda aldea, el amigo más antiguo del hombre, John, añadió su bolsa de "guijarros de preocupación" a la carga del vagón. Con cada parada se añadía más peso, haciendo intolerable la carga. Pronto, el resentimiento reemplazó a su alegría. Abrumado de ansiedad el hombre clamó a Dios: "¡No soy lo suficientemente fuerte!" Dios descargó uno por uno el exceso de artículos del vagón. Entonces Dios le dijo: "Sé que trataste de ayudar, pero cuando estás sobrecargado con todas estas preocupaciones no puedes hacer lo que te pedí."
- ¿Está usted sobrecargado de responsabilidades? "Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él [Dios] tiene cuidado de vosotros" (1ra de Pedro 5:7).
- ¿Recibe usted el apoyo emocional que necesita? "No temas, porque Yo estoy contigo: no desmayes, porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré. . .” (Isaías 41:10).
- ¿Planifica usted tiempo diariamente para relajación y renovación? "Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas. . . (Isaías 40:30).
- ¿Cuida usted de su cuerpo (nutrición, ejercicios)? "¿No me. . . vestiste de piel y carne, y me tejiste con huesos y nervios? Vida y misericordia me concediste, y tu cuidado (dirección divina) guardó mi espíritu" (Job 10:10–12).
- ¿Pide usted ayuda cuándo la necesita? "Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación" (Salmo 46:1).
Cura para la Ansiedad - Esperanza en medio del Caos
Hay Alguien que comprende sus ansiedades y temores. Él es un Restaurador: "He aquí que Yo les traeré sanidad y medicina, y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad" (Jeremías 33:6). Nuestra fatiga proviene del aislarnos de Dios. "Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. . . mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mateo 11:28–30).
¿Cuál es su respuesta?
