Desafíos de la Vida - Sin Control
Todos nosotros experimentamos desafíos grandes y pequeños en la vida. Cómo manejamos estas luchas diariamente determina nuestro bienestar físico y mental. Sólo necesitamos un sólo evento para convencernos de que no tenemos ningún control sobre las circunstancias. A veces estos desafíos nos consumen con culpa, ataques de pánico, o fatiga crónica. Nuestros problemas nos presionan por todas partes, amenazando con aplastarnos o destrozarnos.
Sorpresivamente, todos los desafíos de la vida tienen una relación directa en definir nuestro propósito en la vida. Si sólo pudiéramos confiar que hay un plan o razón en las dificultades que enfrentamos. Buscamos significado en la tragedia, cuestionando la razón de nuestra esperanza o de un futuro. “¿Por qué yo, Dios? ¿Cómo puedo perdonar? ¡Odio mi vida! ¿Cómo puedo detener el dolor?"
Desafíos de la Vida - Fuera de Control
Los desafíos de la vida nos permiten ver lo mejor y peor de nosotros mismos. Podemos tratar de escapar temporalmente de nuestras circunstancias, cayendo en la adicción al alcohol o adicción a las drogas. Otros se encuentran abrumados, perdiendo el control -- hasta contemplando cómo suicidarse.
Mi abuelo alcohólico se suicidó, dejando a mi padre amargado. Mi madre y yo nos convertimos en víctimas del abuso emocional y abuso verbal; yo luché con problemas de autoestima. Con el tiempo encontré una manera de proteger mi corazón y mi mente. Descubrí paz y gozo utilizando las palabras para traerles esperanza y sanación a otros, no como armas verbales.
Una querida amiga, Lynn, recuerda cómo pensaba lanzarse en el auto por un barranco. Cuando el espejo retrovisor le mostró a sus dos pequeños hijos durmiendo en el asiento trasero, controló de nuevo el auto. "Mis hijos confiaban en su madre y descansaban apaciblemente, aún cuando la muerte amenazaba destruir sus vidas. Sus corazones no estaban preocupados y nunca sintieron miedo." Después de buscar consejería familiar cristiana, Lynn se dio cuenta de que podía superar el miedo, aceptando los regalos de Dios de poder, amor, y autodisciplina.
Desafíos de la Vida - Más Allá de Su Control
Enfrentamos nuestros mayores desafíos cuando luchamos para encontrar amor, seguridad, y la certeza de que la vida verdaderamente tiene sentido. Nuestros miedos, comportamientos enfermizos, y excesivas luchas emocionales se derivan de nuestra inhabilidad para interpretar y sobrellevar correctamente nuestras circunstancias y sentimientos. Ya sea que luche con el dolor crónico, el perdonar la infidelidad, o el tratar de concebir, es posible avanzar más allá de ese lugar de desesperanza.
Cuando desarrollamos una relación personal con Aquel que nos creó, descubrimos cómo Dios quiere que respondamos en cualquier situación. En el 2005 recibí tratamiento para cáncer por un tumor en el nervio óptico. Dos años más tarde me informaron que todavía podría quedar ciego o perder el ojo debido a la radiación. Si usted enfrenta una decisión difícil, confíe que Él le proporcionará el consuelo, la fortaleza, y la sabiduría que necesita para continuar hacia su meta (Isaías 43:1-2). Al poner nuestra fe en Dios nos desentendemos de nuestros problemas. "Yo te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador. Dios mío, fortaleza mía, en Él confiaré. Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio" (Salmo 18:1-2). Dios nos dio a Su Hijo, Jesucristo, para llegar más allá del tiempo, de los desafíos de la vida, y hasta de la muerte, para salvarnos.
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