Embarazo Adolescente

Embarazo Adolescente — La Realidad
Aunque para un adolescente manejar un embarazo es una situación extremadamente difícil, las estadísticas actuales revelan que aproximadamente el 10% de las chicas de 19 años y menos, quedan embarazadas.

Es algo maravilloso y emocionante crear un bebé, pero aun así puede ser atemorizante e incierto para una adolescente que no planeaba quedar embarazada. Muchas chicas sienten terror de decir a sus padres que están embarazadas y otras tienen padres altamente irresponsables o abusadores que no son en lo absoluto un refugio o un recurso para la adolescente embarazada.

En el caso de Kristin*, ella estaba profundamente enamorada de su novio y creía que se casarían algún día. El novio de Kristin decía que la amaba y durante todo el tiempo que estuvieron saliendo, parecía un gran muchacho; pero él no quiso saber nada más de Kristin, luego de que ella le dijera que estaba embarazada y, para hacer las cosas aun peor, él niega la paternidad del bebé de Kristin.

Desafortunadamente, el padre biológico a menudo no está interesado en el matrimonio o la paternidad y la madre adolescente es abandonada —así como Kristin— al momento en que más apoyo necesita del hombre en su vida (Lee otras historias de embarazos adolescentes).

Embarazo Adolescente — Piensa en las Opciones
Si estás enfrentando un embarazo adolescente, no es el momento para tomar una decisión sin pensar las cosas profundamente. Si alguien te está aconsejando abortar tu bebé, por favor no permitas que te forcen a hacer algo de lo que probablemente te arrepentirás el resto de tu vida. Piensa cuidadosamente en quedarte con tu bebé o dar a tu hijo en adopción a un esposo y esposa dispuestos a cuidarlo y que no pueden tener hijos propios.

La vida que estás llevando es preciosa para Dios y él tiene un plan para tu bebé. Tómate tu tiempo y decide aquello con lo que vas a poder vivir.

Embarazo Adolescente — ¿Cómo Seguir Adelante?
Ya sea que hayas tomado tu decisión o todavía estés pensando qué hacer respecto a tu embarazo adolescente y al hijo que estás llevando, es probable que sientas ira, depresión, culpa, vergüenza o desaliento. Es posible que también sientas que tu inocencia se ha ido y que no hay manera de hacer que tu vida sea completa de nuevo. Si estás experimentando cualquiera de estos sentimientos, quiero que sepas que hay esperanza.

Hubo una vez una mujer casada que no solo fue arrastrada fuera de la cama —desnuda— cuando estaba teniendo sexo con un hombre que no era su esposo, sino que, de manera humillante, fue llevada en público ante Jesús, el Hijo de Dios, para que la gente pudiera saber lo que él diría sobre su pecado. En esa época de la historia y en el lugar donde la mujer fue sorprendida teniendo sexo, era legal que el pueblo le apedreara, dejándola inconsciente y eventualmente muerta a causa de su pecado.

Asombrosamente, Jesús no la acusó ni tomó una piedra para lanzársela. En lugar de ello, miró a sus acusadores y les dijo: “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”. Uno a uno, la multitud se fue y solo quedaron la mujer y Jesús. Jesús le preguntó a dónde habían ido quienes le acusaban y si alguno le había condenado. Ella respondió que nadie le había condenado. Entonces, Jesús dijo: “Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar” (Para leer la historia completa, busca Juan 8:3:11)

Ahora, puedes librarte de la culpa y la vergüenza de lo que ha ocurrido en tu vida, volviéndote a Dios y pidiéndole que te perdone.