Familias Mezcladas — Sentido Común
“Familias Mezcladas” es un término relativamente nuevo en la historia, pero este término ha formado parte del lenguaje diario de los últimos cincuenta años. En otras palabras, en nuestra cultura de “familia disfuncional”, las familias mezcladas son sinónimo de padrastros, madrastras y hermanastros malvados. No nos engañemos; nuestros primeros acercamientos a las familias mezcladas, fueron ejemplos pobres. En un extremo, tenemos el malvado cuento de hadas de la Cenicienta, con una perversa madrastra y unas feas hermanastras. En el otro lado del espectro, se nos presentó a la familia ficticia, en la que “todos vivieron felices para siempre” : La Familia Brady (famosa serie de televisión estadounidense de finales de los sesentas). Pero ahora, seamos realistas.
El sentido común es uno de nuestros mejores aliados en las relaciones. Trátense unos a otros con amabilidad, paciencia y respeto, de la forma en que te gustaría ser tratado. Evita a toda costa hablar mal de su otro padre natural. Cuando dos familias diferentes se reúnen bajo el mismo techo, habrá conflictos. Sin embargo, hablar sobre ellos y entender los sentimientos de los demás, resulta necesario y crucial. Se necesitará tiempo para construir una historia con cada uno, que algún día crecerá del afecto al amor familiar. Se necesitará tiempo y probablemente no será fácil, pero vale la pena el esfuerzo.
Familias Mezcladas — Padres e Hijos
La primera y más importante regla para las familias mezcladas, es que los padres NO estén en desacuerdo frente a los niños. Cuando los cónyuges tienen un conflicto (cualquier conflicto), éste debe ser discutido a puerta cerrada. Es muy tentador ponerte del lado de tu propio hijo y señalar a tu hijastro o hijastra. Es igualmente tentador acusar a tu cónyuge de manejar una disciplina desequilibrada con tus hijos. No te permitas ser culpable de lo mismo. “Recuerda, los hijos son juntados con personas prácticamente extrañas y, de repente, sienten que tienen que competir por la atención de su progenitor. A menudo sienten que están siendo reemplazados, en lugar de incluidos”, nos dicen Tom y Lori, padres de cuatro niños.
“Es muy importante que los niños vean un frente unido y relaciones estables. El problema más común es la disciplina, el cual puede rápidamente quebrantar esta unidad”. Tom y Lori trabajaron muy duro para unir sus ideas y estilos sobre disciplina. “Primero, el padre natural necesita hablar con sus hijos y reafirmar el control y respeto que le deben a su padrastro o madrastra. ¡Respalda a tu cónyuge! Ya sea que los niños hayan perdido a uno de sus progenitores debido a la muerte o al divorcio, sus vidas han cambiado”, dice Tom. Lori añade: “Cuando los niños supieron por adelantado lo que se esperaba de ellos y el apoyo que su papá me dio, la aceptación a la nueva familia, fue más fácil”.
“Adicionalmente, los niños necesitan tiempo de calidad con su padre natural. Si tú eres el padrastro o madrastra, sé comprensivo con esto. Mamá, lleva a tu hijo al juego de pelota, mientras que papá lleva a su hija al cine. Esto le da al niño tiempo para saber que son todavía importantes y que no estoy tratando de interferir entre ellos y su papá. También es importante reunir a todo el grupo en una salida familiar, como una familia completa”. Padres, no olviden separar tiempo para los dos, sin los niños. Planifiquen una “cita nocturna” solo para los dos, una vez a la semana. Después de todo, los recién casados necesitan tiempo a solas.
Familias Mezcladas — El Plan Perfecto
Nuevas personalidades, costumbres y recuerdos, son añadidos al nuevo hogar de las familias mezcladas. Sin embargo, resulta básico entender que un niño es niño y que un adulto es adulto. Los niños necesitan un equilibrio de amor y disciplina. Da a tu hijastro o hijastra su “muy necesitado” afecto, así como lo haces con tus propios hijos (los sentimientos de amor crecerán con el tiempo cuando haces esto). Es el papel de cada padre (ya sea natural o no) mantener su responsabilidad de criar apropiadamente a los niños. Y los niños tienen la responsabilidad de honrar a sus padres (Efesios 6:2).
Tom y Lori continuaron diciendo: “Los niños no tienen la madurez para entender la dinámica de esta nueva familia y cuán amorosa podría ser; pero como adultos, nosotros deberíamos poder hacerlo. Así como cuando las parejas adoptan un niño, nosotros elegimos casarnos con una familia con estos niños. Cuidarles, alimentarles y aceptarles, incluso cuando parezca que nos rechazan. Oramos mucho por ellos y con ellos”.
Los siguientes versículos bíblicos pueden ayudarte en los momentos en que criar una familia mezclada parezca una tarea infranqueable. Recuerda que una casa dividida no puede mantenerse en pie
Isaías 66:13: “Como madre que consuela a su hijo, así yo los consolaré a ustedes”.
Efesios 4:2: “Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor”.
Efesios 4:29,31-32: “Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”.
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