Hijos Adultos de Alcohólicos

Hijos Adultos de Alcohólicos — Vida de Hogar
Muchos hijos adultos de alcohólicos han crecido lidiando con el alcoholismo de sus padres. Es oportuno estudiar los efectos de este estilo de vida en los hijos con el fin de ver cómo se puede reparar el daño provocado. Una infancia infeliz puede producir efectos a largo plazo que se llevan a la vida adulta.

• Secretismo — Cuando creces en un hogar de padres alcohólicos, tiendes a pensar que tu casa es la única que tiene los problemas que acarrea el alcoholismo.
  
  
• Cambios de personalidad — Algunos niños se vuelven problemáticos o payasos de la familia. Otros niños se vuelven apaciguadores o muy compatibles, que se ajustan a todos y cualquier cambio sin protestar. Otros se vuelven responsables, adultos en miniatura. Todos estos rasgos de comportamiento, son destrezas que el niño desarrolla como medios para sobrellevar el hecho de vivir en un hogar alcohólico.
  
  
• Los niños criados en un hogar alcohólico, sufren a menudo abuso físico, sexual o emocional. Mi madre era una amorosa y amable mujer mientras estaba sobria, pero era argumentativa, enojada y abusiva verbalmente cuando estaba bajo profunda influencia del alcohol.
  
  
• Traslado de Culpa — Algunos padres culpan a sus hijos por su bebida y es posible que los niños acepten culpa sin ninguna justificación. La vida en un hogar alcohólico es a menudo repleta de desilusiones, mentiras y numerosas promesas rotas. Esto provoca que los niños no confíen, que aprendan destrezas de comunicación pobres y que tengan problemas desarrollando intimidad. A menudo sufren ansiedad, debido a la falta de control en los eventos, temores relacionados con las incertidumbres en su vida y culpa relacionada con su sentido de responsabilidad hacia las actividades de sus padres.

Hijos Adultos de Alcohólicos — Problemas de Comportamiento
Los comportamientos para sobrellevar el alcoholismo durante la infancia, son a menudo llevados a la vida adulta de los hijos de alcohólicos. El payaso de la familia podría continuar siendo bastante entretenido, pero irresponsable. El problemático podría continuar teniendo problemas legales y financieros. La persona pasiva podría continuar teniendo problemas con sus relaciones. La persona súper responsable, podría llegar a ser un adulto que exija perfección de sí mismo y de quienes le rodean. Este es el grupo en el cual caí. Me sentía poco amado, no merecedor de amor, un fracaso e incompetente, debido a que nunca pude estar a la altura de las expectativas. Estas eran expectativas poco realistas que había establecido para mí y que sentía que los otros tenían que establecer para mí también. Muchos hijos adultos de alcohólicos experimentan autoestima baja, dificultad para disfrutar la vida, desarrollan una actitud demasiado seria sobre ellos, necesitan constantemente la aprobación de los demás y tratan de encontrar afirmación en el hecho de que son buenas personas.

Hijos Adultos de Alcohólicos — Encontrar Ayuda
Aprende sobre el alcoholismo y sus efectos en los miembros de la familia

• Encuentra apoyo. Conversa con otras personas sobre tus sentimientos y experiencias, para así ayudarte a estar consciente de malos hábitos de comportamiento y patrones para sobrellevar el alcoholismo.
  
  
• Aprende a edificar basado en las cosas que haces bien. Por muchos años luché con problemas de autoestima y comportamientos para satisfacer a las personas. Oré para que Dios me ayudara a saber diferenciar entre la verdadera humildad, el orgullo y un apropiado valor propio. Supe que debía conocer el amor de Dios para que sanara mis más profundas heridas y pusiera dentro de mí un adecuado sentido de amor propio. Comencé a orar para que en realidad Dios me permitiera entender su amor y para que yo confiara en su total aceptación.
  
  En verdad Dios fue fiel conmigo y comenzó a revelar su amor. A medida que estudiaba, me di cuenta que la profundidad del amor de Dios por mí, se había revelado en sus acciones; en la muerte de Cristo en la cruz como mi sustituto. «Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados (1 Juan 4:9-10). La sangre de Cristo pagó completamente por nuestros pecados y nos libera continuamente de la culpa. Somos amados profundamente, perdonados enteramente (ayer, ahora y mañana), totalmente satisfechos y absolutamente aceptados por Dios a través de la sangre de Cristo en nuestro regalo de salvación.