Mujer Soltera

Mujer Soltera — ¿Existe alguna esperanza de matrimonio?
Siendo una mujer soltera, si has pensado alguna vez en las parejas casadas que conoces y te has preguntado “Yo soy tan bonita como ella, ¿por qué no tengo un esposo; qué hay de malo en mí?” Quiero asegurarte que no estás sola.

El deseo de estar casada y tener un esposo y un hogar que cuidar, está profundamente arraigado en nosotras como mujeres. Aunque el prospecto de ser una esposa es maravilloso, el anhelo contínuo de pasar de mujer soltera a mujer casada, puede convertirse en un tiempo de miseria emocional y quebranto de corazón. Yo lo sé.

Yo misma fui soltera hasta los cuarenta y un años. Yo esperaba, oraba, luchaba y observaba a otras mujeres que estaban casadas, comparándolas conmigo incontables veces, preguntándome por qué yo no había sido escogida como esposa todavía. Dado que yo soy cristiana, mi principal pensamiento era: “Te estoy siguiendo a ti, Dios, al no salir con nadie, esperando a que escojas un esposo para mi. Me he comportado. ¿Cómo es posible que no me hayas dado un esposo, Dios?

Podrías estar haciéndote la misma pregunta. Como una mujer soltera, deseando casarse, ¿deberías confiar que Dios te dará un esposo? ¿Es el matrimonio el estado que Dios tiene en mente para ti? ¿A Dios le preocupa cuán difícil es para ti esperar por el matrimonio? ¿Habrá cambiado Dios de opinión sobre si el matrimonio es una cosa buena? ¿Tiene Dios planes para tu vida como esposa?

Mujer Soltera — Las Preguntas Difíciles
Siendo una mujer soltera, estas son preguntas difíciles. Mirémoslas juntas y encontremos algunas respuestas:

• Como una mujer soltera, deseando casarse, ¿deberías confiar que Dios te dará un esposo?
• ¿Es el matrimonio el estado que Dios tiene en mente para ti?

Para responder estas preguntas, empecemos por buscar en la Palabra de Dios. En el libro de Génesis 2:18,21-22, leemos: “Dios el Señor dijo: ‘No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada’ … Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras éste dormía, le sacó una costilla y le cerró la herida. De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre”.

¿No es eso maravilloso? ¡Dios diseñó el matrimonio! Él es quien decidió que no era bueno que el hombre esté solo. Es absolutamente correcto que tú, como una mujer soltera, desees estar casada. Dios te creó así. Fuiste hecha por Dios para ser compañera de tu esposo.

• ¿A Dios le preocupa cuán difícil es para ti esperar por el matrimonio?

Una vez más, podemos regresar a la Biblia por respuestas sólidas. En el libro de 1 Pedro 5:7, leemos: “Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”

Puedes hablar con Dios sobre tu deseo de estar casada. A él le preocupa cómo te sientes y está esperando que hables con él sobre ello. Le puedes entregar todas tus preocupaciones a él y confiar que tiene en mente lo mejor para ti.

• ¿Habrá cambiado Dios de opinión sobre si el matrimonio es una cosa buena?

En Santiago 1:17, leemos: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras”.

En el libro de Números 23:19, leemos: “Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?

• ¿Tiene Dios planes para tu vida como esposa?

¡Definitivamente! En el libro de Proverbios 31:10-12, leemos: “Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas. Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida”.

Podemos seguir leyendo sobre el plan de Dios para nosotras como esposas en los versículos 26 al 30: “Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor. Está atenta a la marcha de su hogar, y el pan que come no es fruto del ocio. Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba: Muchas mujeres han realizado proezas, pero tú las superas a todas. Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza”.

Mujer Soltera — El Plan de Dios
Como recién casada, miro atrás al tiempo en el que estaba soltera y veo que Dios estaba haciendo cosas todo el tiempo, incluso cuando yo pensaba que no estaba ahí o que no le importaba cuán miserable me sentía. Aprendí a confiar en él y a decirle todas las cosas que me preocupaban. Tú también puedes aprender a confiar en Dios para el matrimonio. ¡Fue su idea en primera instancia!

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