Pacientes con Cáncer

Pacientes con Cáncer – Sorprendidos
Es típico que los pacientes con cáncer respondan conmocionados e incrédulos cuando se les avisa por primera vez. De repente, hay una urgencia por distanciarnos de lo inimaginable… fuimos atacados sin advertencia. Buscando justicia, gritamos “¡Falta! El cáncer me golpeó cuando no estaba viendo. ¡La vida no es justa!” Somos demasiado jóvenes, estamos extrañamente enfermos, o ya hemos perdido a un amigo querido o a un familiar por esta enfermedad. Reaccionamos con sorpresa y confusamente.

La vida en injusta. El cáncer es injusto. Nos confundimos cuando asociamos con Dios a uno de los dos. Dios es soberano sobre el cáncer y lo que él logra sobrepasa la vida misma. En Disappointment with God (Decepcionado de Dios)1. Philip Yancey escribe sobre un hombre llamado Douglas, cuya esposa estaba batallando con metástasis por cáncer de seno. Durante este período, un conductor ebrio deshabilitó permanentemente a Douglas, dejándolo adolorido e incapaz de trabajar a tiempo completo. En lugar de expresar su disgusto con Dios, el esposo le dijo a Yancey:

“Más allá de la realidad física de este mundo he aprendido a ver la realidad espiritual. Tenemos la tendencia a pensar: ‘La vida debería ser justa porque Dios es justo’. Pero Dios no es la vida y si confundo a Dios con la realidad física de la vida —al esperar constantemente buena salud, por ejemplo—, me estoy apuntando para una decepción. Si desarrollamos una relación con Dios alejada de las circunstancias de nuestra vida, seremos capaces entonces de aferrarnos a ella cuando la realidad física se quebrante. Podemos aprender a confiar en Dios, a pesar de todas las injusticias de la vida.

Pacientes con Cáncer — Cortos de Vista
El cáncer coloca a todos en el mismo terreno. Sin importar la educación, finanzas o estilo de vida, todos somos candidatos para el cáncer. El cáncer no es un castigo por mal comportamiento, ni la buena salud es un premio por buen comportamiento. Sin embargo, la enfermedad sí “premia” a cada individuo con la oportunidad de concentrarse en las cosas importantes de la vida.

En medio de los tratamientos y exámenes, hay tiempo para enfocarse en las promesas, resoluciones y compromisos. Nos volvemos cortos de vista cuando ignoramos los avances diarios para hacer llevadero el dolor, prolongar nuestras vidas y eliminar la enfermedad. Debemos tomar la decisión de apartar nuestros ojos de la “gran C” y comprometernos a enfocarnos en el poder de la letra “P”: personas que nos cuidan, como doctores, amigos y familiares; podemos poner nuestros ojos en procurar tener una actitud positiva; una plegaria de agradecimiento que puede desatar las poderosas promesas de Dios. “Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros” (Efesios 3:20).

Pacientes con Cáncer — Visión Distorsionada
Es una práctica común para los médicos dar “las probabilidades” a la luz de las cifras exitosas de recuperación y procedimientos. Melissa era una bella joven de veinte años, diagnosticada con linfoma Hodgkin. La quimio le dio un 85% de margen de recuperación. Pero un mes más tarde, los tumores crecieron. Un transplante de médula ósea ofrecía un 35% de probabilidad de curación con un 15% de que ella pueda librarse del Hodgkin. Luego de una recaída que terminó en neumonía, Melissa tenía “cero” probabilidades de sobrevivir.

Nosotros hablamos con porcentajes… exámenes, deportes, las cifras de crecimiento de nuestros niños. Algunos de estos porcentajes son incluso distorsionados o manipulados para servir a un propósito. Pero Dios no necesita que le den una ventaja para cumplir sus propósitos. Cuando el paciente con cáncer le entrega el control, solo ahí se dará cuenta que un infalible Dios está en completo control. “El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota” (Lamentaciones 3:22). Exactamente una semana después de una noche dedicada a la oración, Melissa comenzó a respirar por su cuenta. Ahora, en su segundo año en la universidad, Melissa explica: “Una vez que alcanzas ese punto más bajo en tu vida, donde no hay nada que puedas hacer, te das cuenta que él está en control y se lo entregas todo a él y la vida es mucho mejor”.

Pacientes con Cáncer — Visión Renovada
En lugar de vernos como enfermos, vencidos o agobiados, nuestra visión debe ser renovada. Debemos darnos cuenta que nuestras vidas son vistas como algo altamente importante. Cuando nos damos cuenta de los planes de Dios para nosotros (Efesios 1:4-5), nuestra visión es renovada y nos vemos como Dios nos ve (Romanos 8:38-39).