Revertir el Envejecimiento

Revertir el Envejecimiento — Manejando Nuestra Mortalidad
Shakespeare entendió el disgusto al envejecer y el deseo de revertir el envejecimiento: “un ojo húmedo, una mano seca, una mejilla amarilla, una blanca barba, una pierna disminuída, una barriga aumentada… tu voz se quiebra, tu viento es corto, tu quijada doble, tu ingenio sencillo y cada parte tuya maldita con antigüedad”. Por siglos, hemos buscado fórmulas mágicas, mitos y la ciencia moderna para escapar de esta condición humana. El Internet ofrece más de quince millones de sitios concernientes al “envejecimiento” y más de sesenta y siete mil referentes a “revertir el proceso de envejecimiento”. El envejecimiento no se relaciona simplemente con la edad. Es un proceso de vida con el cual definimos las etapas sociales, mentales y biológicas en nuestras vidas.

Es solo recientemente que la biotecnología moderna comienza a trabajar en restaurar la juventud, estableciendo longevidad y ultimadamente revertiendo el proceso de envejecimiento. En 1995, el director John C. Guerin, dirigió un estudio que documentaba animales (peces roca, tortugas y ballenas), los cuales vivieron doscientos años o más, sin mostrar síntomas de envejecimiento. Publicaciones hechas por un médico del equipo Biosfera 2, ofrecen dietas para la longevidad (2005) y anti—envejecimiento (2005). Esa publicación, referente a vivir más de ciento veinte años (2000) promete estar “repleta con… medios prácticos para evitar morir”. El Dr. Richar D. Lippman, nominado al Premio Nóbel de 1981, inventó y patentó el ACF—22 en 1987, como un método para retardar el envejecimiento. Aunque el producto está ahora descontinuado, este “mostró en exámenes de laboratorio rígidamente controlados, aumentar el lapso de vida entre un diecinueve a veintiséis por ciento”. La apremiante búsqueda de la inmortalidad, está ciertamente conduciendo una investigación con el objeto de retardar el envejecimiento

Envejecimiento — Alargando Nuestras Vidas
El proceso de envejecimiento, define juventud tanto como define nuestra vejez. En ambos casos, definimos nuestras vidas por cómo se relaciona el proceso de envejecimiento a nuestras diferentes etapas. Al retardar el envejecimiento, podríamos desacelerar dramáticamente nuestra maduración biológica y psicológica a lo largo de nuestras vidas. Al extender el promedio de vida a ciento veinte años, la pubertad podría ser retardada hasta los veinte. Dependiendo de la técnica particular, ya sea manipulación temprana de genes o restricción mimética calórica a lo largo de la vida, tanto los jóvenes como los viejos podrían ser afectados. ¿Cuál sería el impacto al retardar el envejecimiento biológico en una cultura donde el Siglo XXI está acelerando el “envejecimiento social” de nuestra juventud? Retardar el envejecimiento podría estirar todo nuestro ciclo de vida como una banda elástica, extendiendo el tiempo que pasamos en la infancia, niñez, adolescencia, adultez joven y adultez mayor. Siempre existe el riesgo de una seria fisura entre la madurez del cuerpo -- mente y las expectativas y requerimientos de la vida.

Revertir el Envejecimiento — Derrotar Nuestra Muerte
A menudo, se ve al envejecimiento como una enfermedad a ser curada, por eso la gente quiere revertir el envejecimiento. Al expresar el deseo de nunca envejecer, practicamos nuestra oposición a morir, prefiriendo la inmortalidad. La mayoría de nosotros acepta nuestra mortalidad en un nivel, pero rechazamos el envejecimiento, ya que nos recuerda frecuentemente que debemos enfrentar esta vulnerabilidad diaramente. Por lo tanto, todas nuestras actividades y actitudes están centradas a vivir la vida al máximo, conociendo que tenemos un tiempo limitado.

La primera vez que contraje cáncer, la respuesta de mi padre fue: “¿Por qué no pude ser yo el del cáncer en lugar de ti?” Él es mi “papi” y eso es lo que los padres hacen… tratar de soportar el dolor y en sufrimiento por sus hijos. A la edad de noventa y uno, mi padre sorprende por su longevidad, mientras que la vida de uno de sus hijos está amenazada. Lo que mi envejecido padre no se da cuenta, es que yo estoy libre del implacable itinerario de la enfermedad y la muerte. “Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes” (Romanos 8:11).

Revertir el Envejecimiento — Encontrando Nuestra Fuente de Vida
¿Es el envejecimiento una enfermedad, un padecimiento que debe ser curado, como el cáncer? ¿Fueron nuestros ancestros quienes no pudieron llegar a la “centuria” menos bendecidos en sus experiencias humanas? Al manipular nuestro ciclo de vida biológico, podríamos estar capitulando a nuestro ciclo de vida experiencial de lo que tiempo, edad y cambio significa para nosotros.

A través del tiempo, Dios siempre ha pretendido que el hombre viva ricamente una relación sin edad con él. “El temor [reverencia a] del SEÑOR es fuente de vida, y aleja al hombre de las redes de la muerte” (Proverbios 14-27). Un perfecto “proceso de reversión” fue ofrecido. Su hijo, Jesucristo, rindió su longevidad e inmortalidad para revertir las causas de la muerte (2 Corintios 13:4). No podemos vencer los efectos del envejecimiento y el pecado (Romanos 5:12, 6:23), por eso nuestro Padre Celestial experimentó el dolor y el sufrimiento en nuestro lugar (Hebreos 2:14-15). Al morir, no solo que alargó nuestras vidas, sino que las extendió a la eternidad.