Sobrellevar el Desempleo

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Sobrellevar el Desempleo — Otra Historia Personal
Sobrellevar el desempleo fue difícil para mí. Hubiera sido realmente de ayuda si recibía una carta que me decía que iba a estar fuera por dos años, mientras aprendía algunas valiosas lecciones sobre Dios y mi relación con él, pero dicha carta nunca llegó. Dios ama las sorpresas. Él permitió una situación en la vida laboral de mi esposo que nos enfrentó repentinamente con el desempleo. ¡Oh, sí! Atravesamos las etapas “normales” de ira, negación, culpa y los muy populares pensamientos de “¡Ya verán!”

Pocos días después, la realidad se hizo presente y comenzamos a estar, de entre todas las cosas, agradecidos. Estaba muy agradecida de que tuviéramos fortaleza de Dios para cada nueva experiencia, una cuenta de ahorros para ayudarnos al comienzo y especialmente el compromiso del uno con el otro en el matrimonio. Los expertos dicen que los tiempos difíciles pueden realmente pasar factura a un matrimonio, pero nuestra prueba fortaleció nuestra relación. Yo, definitivamente, me rehusé a rendirme, incluso, cuando las entrevistas de trabajo fallaron, cuando las hojas de vida que enviamos no tuvieron respuesta y no aparecieron prospectos por largo tiempo. Ciertamente, hubo días oscuros en los que pregunté: “Dios, ¿qué es lo que estás haciendo?” Pero eso no es rendirse. Eso es ser honesta con nuestro Creador.

Sobrellevar el Desempleo — Desarrollar una Actitud de Gratitud
Mientras sobrellevábamos el desempleo, yo intenté mantener nuestras vidas tan normales como fuera posible. Continuábamos reuniéndonos con nuestros amigos, familia y vecinos. Por supuesto, redujimos nuestros gastos, pero aún puedes divertirte, incluso cuando no estás cenando en restaurantes caros. Continué involucrada en grupos de estudios bíblicos y activa en la iglesia. Inmediatamente, mi esposo instaló una oficina en casa y respetaba las “horas de oficina”. Yo no lo molestaba durante este tiempo. Él necesitaba espacio sin interrupciones para poder procesar lo que estábamos viviendo, hacer un plan y comenzar a trabajar con el fin de conseguir otro empleo.

Sobrellevar el Desempleo — Cómo Evitar la Autocompasión
En aquellos días en que sobrellevábamos el desempleo, inevitablemente sucumbí a momentos de no querer quitarme mis sudaderas, ponerme maquillaje y salir de casa. Yo también me convertí en una víctima de la autocompasión. ¡Qué fea imagen era esa! Un remedio seguro para este comportamiento indulgente, es salir a ayudar a alguien más, así que eso hice. Tomé un trabajo a medio tiempo para ayudar a una amiga en su pequeño negocio.

Oración, oración y más oración es el arma secreta que muy a menudo damos por hecho. Estaba muy bendecida por tener una gran red de apoyo. Mi dolor era suyo y en cualquier momento yo podía hablar, llorar y, en ocasiones, incluso reír con ellos. Los amigos son lo que una pequeña describe como: “Jesús con ropa moderna”. Pide a otros que oren por ti y te asombrarán los resultados.

Sobrellevar el Desempleo — Busca las Sorpresas de Dios y sus Lecciones Escondidas
Durante nuestro tiempo de desempleo, pasé meses jugando a ser la porrista de mi esposo. Yo sabía que Dios tenía un plan muy definido en mente. Difícilmente podía dar crédito a mis oídos, cuando a mi esposo le ofrecieron un empleo exactamente en el lugar que yo quería que estuviera: ¡un lugar cerca de la familia y de los amigos de toda la vida!

El Día de Acción de Gracias, mi esposo oró y agradeció a Dios porque no se nos “desgastó la ropa ni el calzado”, una referencia a los israelitas que viajaron durante cuarenta años en el desierto. Muchas buenas lecciones surgieron de nuestro viaje por la tierra del desempleo, que ambos estuvimos de acuerdo en que no hubiéramos renunciado a la oportunidad de haber aprendido tanto sobre Dios: su fidelidad, compasión y guía.

Cuando Dios permite el “factor sorpresa” en tu vida, es probable que debas buscar en las lecciones escondidas, para que de esa forma puedas crecer en tu relación con él.