Sobrellevar la Depressión

Sobrellevar la Depresión — Mi Historia Personal
Sobrellevar la depresión fue difícil. Desarrollé depresión después de una herida que me dejo con dolor crónico y cambios de vida. Luché por arreglármelas. Cuando comencé a tener pensamiento suicidas, me di cuenta que la depresión estaba fuera de mi control. La negación no era la mejor opción.

Sobrellevar la Depresión — Opciones Médicas
Sobrellevar la depresión es posible y existen muchas opciones. La depresión puede ser causada en ocasiones por un desbalance químico y con frecuencia se usan medicinas para corregir este desbalance.

Un médico puede recetarte las medicinas apropiadas o remitirte a otro médico que se más entendido. Hay varios antidepresivos disponibles y en ocasiones se siguiere más de un medicamento. Tu médico puede recetar la medicina a usar en base a algunos factores:

• ¿Cómo ha afectado la depresión tu patrón de actividades?
• ¿Ha afectado tus hábitos alimenticios?
• ¿Cómo han cambiado tus hábitos de sueño desde que la depresión inició?
• ¿Han cambiado tus intereses?

Sobrellevar la Depresión — Opciones de Terapia
También existe la opción de las terapias para sobrellevar la depresión, como por ejemplo, hablar con un consejero calificado que pueda dialogar de los problemas contigo, enseñare destrezas para resistir y proveer sistemas de apoyo.

Yo fui con un terapeuta cristiano. En ocasiones fue todo un desafío para mí. El me decía que buscara la respuesta en mi fe, y yo lo que deseaba era gritar. Yo buscaba en mi fe, pero no encontraba las respuestas. O es posible que yo obtuviese las respuestas, sino que yo quería unas diferentes.

Tuvimos la oportunidad de conversar de algunas circunstancias y yo aprendí a arreglármelas en varias situaciones. Mis sentimientos de depresión comenzaron a disiparse y yo comencé a tomar los desafíos en mi vida. Comencé a encontrar fortaleza en mi fe.

Sobrellevar la Depresión — Encontrar Verdadera Autoestima
Descubrí un excelente medio para sobrellevar la depresión al encontrar mi verdadera autoestima. Previamente había basado mi autoestima en la aprobación de mis amigos y en mi habilidad para realizar mi trabajo. Cuando ya no pude cumplir con las responsabilidades de mi trabajo debido a la herida, sentí que no tenía valor.

Con el tiempo me di cuenta que mi verdadera autoestima no está dentro de mí. Proviene de Dios, mi Creador. Dios me ama. A través de este inmenso amor, he encontrado una vez más valor y significado para mi vida. ¡Él es el significado! 1 Tesalonicenses 2.12 dice: «… exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria».