Tratar de Concebir
Tratar de Concebir – Un Anhelo Poderoso
Los antojos pueden ser poderosos. A menudo, nuestras ganas no se rinden hasta que nos hayamos servido esas papas fritas o hayamos mordido esa barra de chocolate. Para una pareja tratando de concebir, la palabra “antojo” ni siquiera comienza a describir ese anhelo que es tan fuerte que duele. Si has tenido frecuentemente sexo sin protección por un año sin haber concebido, entonces tú encajas dentro de la categoría de “infertil”. Entiendo que es una palabra fría, pero los pacientes que entran en esta categoría deberían pensar en visitar a un doctor que les realice exámenes y les guíe.
Si apenas estás empezando por el camino de los exámenes de infertilidad, o si estás cerca de terminar el tratamiento, no estás solo. Las estadísticas muestran que una de cada seis parejas experimenta alguna clase de infertilidad. Esa es una estadística abrumadora. Sin embargo, aunque hay muchos viajando por el mismo camino, la jornada a menudo se siente solitaria.
Tratar de Concebir — El Desgaste Emocional de “Tratar”
La mayoría de las parejas dice que lo más difícil de tratar de concebir, es el desgaste emocional. Cada mes, hay un sentido de anticipación, una esperanza de que posiblemente este mes tengan éxito. Con frecuencia, la anticipación da paso a sentimientos de fracaso y desesperanza. Sobrevienen los exámenes, luego los tratamientos y luego el ciclo de anticipación y esperanza comienza de nuevo.
Tratar de Concebir — Una Historia Personal
¿Cómo puede una pareja sobrellevar el ciclo de tratar de concebir y permanecer emocionalmente estable? Considera esta historia personal:
“¿Infértil? ¿Está seguro?” Estas palabras desencadenaron más de siete años de exámenes, doctores, tratamientos y “tratar”. Constantemente, las preguntas invadían mi mente cuando yo pensaba en las posibilidades. ¿Tendríamos hijos alguna vez? ¿Valdremos menos si no tenemos hijos? ¿Estamos haciendo algo mal?
Cada mes los sentimientos se hacían más fuertes y duros. Alrededor del cuarto año de infertilidad, me di cuenta que necesitaba cambiar mi perspectiva o caería en depresión. Comencé a reconocer que Dios tenía un propósito al permitirnos atravesar esta prueba. Aunque era muy duro para mí aceptarlo, sabía en mi corazón que era verdad.
He aquí algunos pensamientos que me han ayudado a sobrevivir en el transcurso de esta prueba:
- Reconoce tus emociones y los sentimientos de tu cónyuge. Hablen abiertamente uno a otro sobre sus pensamientos y sentimientos. Es posible que cada uno reaccione de manera diferente al proceso. Pero la infertilidad es mucho más fácil cuando la atraviesan juntos.
- Encuentra un doctor que se preocupe por ti. Respetar al doctor que trate tu fertilidad, es vital para los resultados. Necesitas sentirte cómodo y protegido durante el proceso.
- Confía en un miembro de la familia o un buen amigo, únete a un grupo de apoyo. Reunirse con otros que están en las mismas circunstancias, a menudo hace que la jornada sea un poco más fácil.
- Evita que el sexo se convierta en algo únicamente mecánico, un depósito bien programado. Mantén el romance vivo y fresco, planificando salidas especiales y fines de semana fuera de la ciudad.
- Ayuda a otros. Yo encontré una familia grande que necesitaba mi ayuda. La madre estaba abrumada por cuidar a cinco niños pequeños. Ella recibió con agrado mi ayuda cuando yo podía dársela. En ocasiones, no era fácil emocionalmente mecer a dos bebés gemelos para que se durmieran, pero me ayudó a sobrellevar y satisfacer ese anhelo de mi espíritu.
¿Cuál es su respuesta?
